El contacto del alérgeno con el organismo (en particular, con el sistema inmunitario) provoca la aparición de alergias. Los tejidos vivos están dañados, aparecen una serie de signos característicos de diversos grados de complejidad.
La tarea principal del sistema inmunológico es garantizar la constancia interna del cuerpo. Protege la homeostasis celular y macromolecular de diversos objetos extraños: virus, toxinas, bacterias, así como de aquellas células atípicas que se forman en el cuerpo como resultado de procesos patológicos.
El sistema inmunitario es un mecanismo complejo que consta de los siguientes eslabones:
- bazo, timo;
- áreas de tejido linfoide ubicadas en los ganglios del intestino, ganglios linfáticos, anillo linfoide de la faringe;
- glóbulos (linfocitos, anticuerpos).
Todas estas estructuras realizan ciertas funciones. Algunos reconocen antígenos, «recuerdan» su estructura, otros producen anticuerpos, neutralizan agentes extraños, etc. En el primer encuentro con el antígeno, el sistema inmunitario inicia una lucha activa contra él. En caso de una colisión repetida, el cuerpo ya está «armado», neutraliza rápidamente el agente extraño y previene la aparición de la enfermedad.
Etapas de la alergia

Consta de varias etapas posteriores:
- Inmunológico (introducción primaria del estímulo y sensibilización): el encuentro repetido con el alérgeno conduce a la formación de complejos antígeno-anticuerpo y enfermedad;
- Patoquímico: los complejos inmunológicos dañan la membrana de los mastocitos, que activa los mediadores inflamatorios y los libera en el torrente sanguíneo;
- Fisiopatología: como resultado de la influencia de los mediadores inflamatorios, se desarrollan signos de una reacción alérgica (dilatación de los capilares, erupción cutánea, producción de grandes cantidades de moco, hinchazón, broncoespasmo).
Entre la primera y la segunda etapa puede pasar tiempo, calculado en minutos/horas, y meses (y en ocasiones incluso años).
Si la etapa patoquímica avanza rápidamente, entonces estamos hablando de una forma aguda de alergia. El cuerpo está expuesto regularmente a factores extraños que el sistema inmunitario normalmente ignora. Las alergias, por otro lado, causan hipersensibilidad a ciertos agentes. Es en ellos que comienza a formarse una fuerte reacción alérgica.
Tipos de alérgenos
Hay varias categorías principales de factores externos en el desarrollo de reacciones alérgicas:
- polvo, ácaros, moho;
- alimentos (lácteos, huevos, miel, frutas, chocolate, etc.);
- aditivos alimentarios, conservantes;
- medicamentos (antibióticos, vitaminas, plasma donado, vacunas);
- venenos de insectos, serpientes;
- excreciones, saliva, pelo de animales, pelusa de aves;
- plantar polen;
- cosméticos;
- productos químicos domésticos;
- rayos ultravioleta, frío

Estos factores se denominan «exoalérgenos». Causan diferentes tipos de reacciones alérgicas. También existen irritantes de génesis endógena. Algunas estructuras anatómicas no están conectadas con el sistema inmunitario, que es la norma (por ejemplo, el cristalino).
Con lesiones, infecciones u otras patologías, se rompe el aislamiento. Otro mecanismo para la formación de alergias es un cambio en la estructura natural de los tejidos después de la irradiación, quemaduras, congelación. El sistema inmunitario en todos estos casos considera sus propias células como un objeto extraño.
Reacciones alérgicas
Hay cinco tipos principales de reacciones alérgicas:
- Reacciones anafilácticas – asma bronquial, anafilaxia, urticaria, angioedema, rinitis, alergias alimentarias. Hay sustancias biológicamente activas en la sangre (histamina, heparina, bradicinina). Cambian la permeabilidad de las membranas celulares, optimizan la producción de secreciones glandulares y aumentan la hinchazón, promueven el espasmo de los músculos lisos.
- Reacciones citotóxicas: alergia a medicamentos, enfermedad hemolítica, complicaciones de transfusiones de sangre. Las membranas celulares están dañadas.
- Reacciones de complejos inmunitarios – enfermedad del suero, glomerulonefritis, conjuntivitis, alergia cutánea, vasculitis, lupus. La superficie de las paredes vasculares está cubierta de inmunocomplejos que provocan inflamación.
- Hipersensibilización tardía: dermatitis, brucelosis, tuberculosis, rechazo de implantes, etc. Se desarrollan tras el contacto repetido con el antígeno. Como regla general, la dermis, los órganos respiratorios y el canal digestivo se ven afectados.
- Respuestas estimulantes hipersensibilidad (p. ej., tirotoxicosis, diabetes, miastenia gravis). Los anticuerpos estimulan o inhiben la actividad de otras células.
También hay reacciones alérgicas de tipo inmediato (los signos aparecen inmediatamente después de la interacción con el alérgeno) y reacciones alérgicas de tipo retardado (los signos se observan no antes de un día después).
Con una alergia que se desarrolla rápidamente, las drogas, el polen, los alimentos, los alérgenos de origen animal, etc. actúan como agentes irritantes. Los anticuerpos circulan principalmente en fluidos biológicos. Hay un desarrollo alterno de todas las etapas de la respuesta inmune, y se reemplazan entre sí con bastante rapidez. Si el paciente no recibe la asistencia adecuada con urgencia, una reacción alérgica aguda puede provocar la muerte.
Con alergias de tipo retardado, se produce una reacción inflamatoria pronunciada con la formación de granulomas. Los causantes de las alergias son esporas de hongos, bacterias (agentes causantes de tuberculosis, toxoplasmosis, cocos, etc.), vacunas séricas, compuestos químicos, patologías crónicas, etc.
Síntomas de alergia
El mismo alérgeno en diferentes pacientes puede causar diferentes manifestaciones de la enfermedad. Son locales o generales, según el tipo específico de alergia.

Síntomas típicos de alergia:
- rinitis: picazón, hinchazón de la mucosa nasal, estornudos, secreción nasal;
- conjuntivitis alérgica: hiperemia de la membrana mucosa de los órganos visuales, dolor en los ojos, secreción serosa;
- dermatitis: enrojecimiento, irritación de la piel, sarpullido, picazón, ampollas;
- Edema de Quincke: hinchazón de los tejidos de las vías respiratorias, asfixia;
- anafilaxia: pérdida del conocimiento, cese de la actividad respiratoria.
En niños pequeños, una forma frecuente es la alergia alimentaria – hipersensibilidad a ciertas categorías de productos alimenticios. La patología se manifiesta por eccema, urticaria, malestar intestinal, dolor abdominal, hipertermia.
Primeros auxilios para alergias
A menudo, el paciente necesita ayuda urgente en caso de alergia, ya que la demora conlleva un desenlace fatal.
Antes de que lleguen los médicos, se deben tomar las siguientes medidas:
- Detenga la exposición al alérgeno.
- Asegure el libre acceso de oxígeno (libere el cuello y el pecho de apretar la ropa, abra la ventana).
- Dé a la víctima un antihistamínico (Zodak, Claritin, Tavegil u otros).
- Dé a beber agua mineral alcalina a la víctima.
- Si hubo una picadura de un insecto venenoso, entonces debe quitar la picadura, tratar el área dañada con alcohol y aplicar frío.
- Acueste a la persona de lado para evitar la aspiración del vómito.
- Siga hablando para que el paciente no pierda el conocimiento.
El alergólogo determina la estrategia posterior para el tratamiento de las alergias. Se prescriben medicamentos antialérgicos, vitaminas, medicamentos de desintoxicación, diuréticos, si es necesario, ungüentos hormonales para aplicación local, etc. La dieta terapéutica no es de poca importancia. Los intentos de autotratamiento son ineficaces y pueden conducir al desarrollo de formas graves de la enfermedad.