A primera vista, casi todo el mundo reconoce las semillas de sésamo. Son pequeños y tienen un color beige, dorado o marrón, pero también hay sésamo negro. Pero, ¿sabes cómo crecen realmente las semillas de sésamo?
Más importante aún, aunque las semillas de sésamo no son llamativas, también son nutritivas y pueden ayudar a la salud humana. ¿Por qué vale la pena agregar una o dos cucharadas de estas semillas a tus comidas de forma regular?
Contiene gran cantidad de minerales
Las semillas de sésamo contienen muchos minerales y oligoelementos importantes.
En particular, contienen grandes cantidades de hierro, magnesio, calcio y fósforo. La falta de estas sustancias en el organismo puede derivar en graves problemas de salud.
El sésamo también repone el cuerpo con zinc, potasio, selenio y manganeso esenciales. Sin embargo, también es rico en vitaminas, especialmente en las vitaminas C y E, así como en varias vitaminas del grupo B. El sésamo también contiene lecitina, fitoesteroles o lignanos con fuertes efectos antioxidantes.
Rico en proteínas y grasas saludables
Las semillas de sésamo también son una fuente de nutrientes esenciales y, por lo tanto, de proteínas, carbohidratos y grasas.

Se componen principalmente de grasas. Las semillas de sésamo tienen importantes ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados como el ácido oleico. El sésamo también contiene carbohidratos, que son la principal fuente de energía para el cuerpo.
Alrededor de una quinta parte de estas semillas están compuestas por importantes proteínas que intervienen en la formación de células y tejidos, forman parte de hormonas o enzimas, cumplen una función protectora y realizan muchas otras tareas.
El sésamo ayuda al corazón y los vasos sanguíneos
Por su composición, son bienvenidos en la dieta para problemas de colesterol alto. También ayudan en este sentido por el contenido de las mencionadas grasas saludables o lignanos. Las semillas de sésamo ayudan a mantener una presión arterial adecuada.
Al apoyar la normalización del colesterol y la presión arterial, ayudan a prevenir y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares graves, como la aterosclerosis o el infarto de miocardio.
Mantienen la buena calidad del cabello y la piel
Gracias a su contenido en carotenos, magnesio, calcio, zinc, antioxidantes, proteínas y grasas saludables, les proporcionan una nutrición adecuada. En la medicina tradicional, son ayudantes adecuados para los problemas de la piel y el cabello. Por ejemplo, el zinc favorece la salud de la piel y también ayuda a minimizar la caída del cabello.
Los antioxidantes protegen la piel del daño de los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Para tener un cabello, uñas y piel de buena calidad, también es necesario consumir suficientes grasas saludables, que también se esconden en el sésamo.
Las semillas mejoran la digestión
Si agrega semillas de sésamo al yogur o al cereal del desayuno por la mañana, mejorará efectivamente la digestión.

El sésamo es rico en fibra, alrededor de 12 g por ración de 100 g. Aunque no consumimos estas semillas en cantidades tan grandes, incluso dos cucharadas de semillas de sésamo todavía contienen una cantidad significativa de fibra, que es necesaria para el proceso digestivo y especialmente para la actividad intestinal.
La fibra apoya el vaciado regular y protege adecuadamente contra el estreñimiento. Como resultado, promueve la salud intestinal y previene el cáncer colorrectal.
El sésamo es bueno para la salud de los huesos
El sésamo es muy rico en varios minerales que ayudan a mantener huesos y dientes fuertes y saludables. Por ejemplo, las semillas de sésamo se encuentran entre las mejores fuentes de calcio, que también se necesita para mantener buenos huesos y dientes.
En el sésamo también encontramos el magnesio, fósforo y zinc necesarios. Es apropiado incluirlo en la dieta, por ejemplo, con osteoporosis, así como para la prevención de esta enfermedad.
Las semillas favorecen la hematopoyesis
También son una fuente de hierro, cuya deficiencia es una causa muy común de anemia. Debido al contenido de magnesio o algunas vitaminas B, el sésamo también tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso humano. Calma y tiene un efecto antidepresivo.
En general, el magnesio mantiene un buen estado mental y protege contra los efectos del estrés. Las semillas de sésamo deben agregarse a la dieta incluso para los problemas de calambres en las piernas y las pantorrillas, que a menudo resultan de la falta de magnesio.