El suelo es la capa superior de la corteza terrestre, formada por diversos minerales, partículas de materia orgánica, aire y poros de agua. Es un sustrato animal y vegetal donde ocurren los procesos bioquímicos necesarios para el crecimiento de las plantas; el suelo les proporciona los nutrientes y el agua necesarios y también los protege de posibles influencias negativas del entorno externo. La composición y estructura de la capa del suelo desempeñan un papel importante para la agricultura, la ecología y el equilibrio general de la naturaleza.
El problema de la contaminación del suelo es uno de los problemas ambientales más acuciantes del mundo moderno. Para solucionarlo se requiere un enfoque integrado que incluya la identificación y clasificación de las fuentes de contaminación, así como métodos para combatir cada una de ellas.
Fuentes de contaminación del suelo
Los procesos naturales incluyen la erosión y diversos desastres naturales: huracanes, erupciones volcánicas, inundaciones. Con fuentes antropogénicas todo es mucho más diverso. Las actividades humanas, que han evolucionado significativamente durante los últimos 100 años, cada año “dan” al suelo más y más razones para su contaminación.
Si recopilamos las 5 fuentes más comunes de contaminación del suelo por parte de los humanos, entonces el primer lugar, sin lugar a dudas, lo ocupan los desechos tóxicos de las empresas industriales y las fábricas. La producción sin residuos, incluso para 2024, es muy rara, por lo que la mayoría de las emisiones terminan en la capa superior del suelo.
Por supuesto, la vida humana también implica la generación de residuos que ingresan al suelo y lo afectan negativamente. La acumulación intencionada de estos desechos en un solo lugar forma vertederos de desechos sólidos, cuyo manejo inadecuado conduce a la contaminación del suelo y las aguas residuales con sustancias tóxicas.
No todos los países pueden presumir de nuevas tecnologías para la organización de estas instalaciones y, lamentablemente, el nivel de conciencia medioambiental de los ciudadanos no siempre se corresponde con la gestión racional de los residuos. Hasta que la recogida selectiva de residuos se establezca en la mente de cada persona como algo obligatorio y el número de fábricas que procesan residuos sea igual al número de ciudades de la Tierra, esta fuente de contaminación del suelo seguirá siendo relevante.
Finalmente, otra razón antropogénica importante que afecta negativamente la calidad del suelo es la actividad minera humana. La corteza terrestre esconde muchos minerales y fuentes de energía. Su extracción, a su vez, daña la capa superior del suelo, violando su integridad y contaminándola con desechos. Esto también incluye derrames de petróleo y productos petrolíferos durante su transporte u operación.
Métodos básicos para combatir la contaminación del suelo
Otra solución al problema de la contaminación del suelo podría ser un enfoque sistemático y de alto nivel tanto para la eliminación de residuos industriales y domésticos como para la recuperación de terrenos existentes ocupados por vertederos.
Tecnologías innovadoras para combatir la contaminación del suelo
Los avances en ciencia y tecnología están aportando nuevas perspectivas a la lucha contra la contaminación del suelo. Entre las tecnologías avanzadas que desempeñan un papel clave en la preservación de nuestro planeta se encuentran la fito y la biorremediación, la nanotecnología y la geoingeniería.
En la fitorremediación se utilizan tipos especiales de plantas para limpiar suelos contaminados. Se denominan «hiperacumuladores» y son capaces de absorber metales pesados y otras sustancias nocivas del suelo a través de su sistema radicular.
Posteriormente, los contaminantes se concentran en sus tejidos y se eliminan mediante el corte.
La biorremediación utiliza un principio similar, pero en lugar de plantas, se utilizan bacterias y hongos, que producen enzimas que pueden descomponer los contaminantes del suelo en componentes biológicamente inofensivos. La biorremediación es particularmente eficaz en la limpieza del suelo después de derrames de petróleo y el uso excesivo de pesticidas y otros contaminantes químicos.
El desarrollo de la nanotecnología permite crear nuevos materiales para la recuperación de capas de suelo contaminadas. Estos incluyen nanosorbentes y nanocatalizadores.
Finalmente, las técnicas de geoingeniería pueden alterar las características del suelo para combatir la contaminación y restaurar sus propiedades originales. Se añaden al suelo sustancias especiales para mejorar su estructura y su capacidad de retener la humedad, y barreras especiales evitan una mayor propagación de la contaminación.
Para resumir
La clave para lograr el éxito en esta área es un enfoque sistemático para resolver el problema de la contaminación del suelo, incluido el control de las fuentes de contaminación, el desarrollo de nuevas tecnologías y métodos de remediación, así como la educación y la conciencia pública.