El marketing de contenidos es el núcleo de las estrategias de marketing modernas. Atrae y retiene al público objetivo, ayuda a ganarse su confianza y lealtad, aumenta el conocimiento de la marca y, en última instancia, genera mayores ventas.
Confianza en la marca
A diferencia de la publicidad simple, actúa lentamente, pero «aglutina» a la audiencia durante mucho tiempo; no debe ser tanto voluminoso como de alta calidad; Por último, puede requerir una inversión importante, pero al final puede generar resultados muy altos en términos de impacto de marca y volúmenes de ventas. Baste recordar, por ejemplo, los proyectos educativos de Yandex o Sber.
El marketing de contenidos involucra a la audiencia en una conversación y, a veces, la desafía. Lo principal aquí es la interacción, fortalecer las relaciones. Así se forma la lealtad.
El otro lado es mejorar el SEO. El contenido debe publicarse con regularidad y, gracias a esto, los motores de búsqueda llevan el sitio a la cima. Cada vez llegan más visitantes nuevos a la página y esto, a su vez, contribuye al reconocimiento de la marca y a atraer clientes potenciales.
El marketing de contenidos es una gran herramienta para apoyar las ventas: si el contenido está bien estructurado, los clientes potenciales son dirigidos a través del embudo: conocimiento del producto, toma de una decisión de compra. Esto es especialmente importante en el sector B2B, donde el proceso de toma de decisiones puede ser largo y complejo.
Definir objetivos de marketing de contenidos
¿Por dónde empezar con el marketing de contenidos? Sin duda, definiendo tus objetivos: aumentar el conocimiento de la marca, atraer nuevos clientes, fidelizar a los existentes o impulsar las ventas. Paralelamente, es útil estudiar el público objetivo, determinar para quién creará contenido, quiénes son sus clientes: su edad, sexo, sus problemas y las soluciones que buscan.
Creando una estrategia
El siguiente paso es crear una estrategia. Determina qué tipos de contenido crearás (blogs, vídeos, infografías, podcasts, etc.), con qué frecuencia y en qué plataformas los publicarás. Conecta tu calendario editorial y piensa en cómo asignarás los recursos.
Será necesario promocionar el contenido creado y esta es otra estrategia en la que hay que trabajar cuidadosamente. Todos los canales disponibles serán útiles aquí: redes sociales, marketing por correo electrónico, SEO y otros.